En Masse Entertainment y MMORPG.com se han asociado para traernos algunas de las historias de TERA, uno de los títulos mas esperados del 2011. La historia de hoy, escrita por R.K. MacPherson, se llama “No por mis manos...” y es la primera de una aventura que consta de dos partes. Desde TERAHispano nos traen la traducción.



No por mis manos...


Escrito por R.K. MacPherson

”¿Que tonto se descuidó al aceptar que cumpliríamos esta misión?” dijo Viator. El arquero castanic tiró de su largo y blanco pelo en un esfuerzo inútil de sacudirse la arena.

Makar, el priest baraka de piel gris, golpeó a Viator en el hombro en un gesto que intentaba ser una palmadita, deseoso de entablar amistad con su nuevo compañero de escuadrón. “Una pequeña buena obra puede traer una gran recompensa, amigo mío. El exarch nos pidió rescatar a su hija. Nadie podría negarse, ¿no estás de acuerdo?. Debemos salvar a Sabia, la recompensa puede ser grande."

“Uh, huh.” Viator hizo una mueca mientras se frotaba el hombro. “No recuerdo que nadie te haya preguntado, priest.”

Makar quedó sorprendido. Esa era su primera misión con el equipo, por lo que esperaba ganarse un lugar entre ellos. Él no esperaba rechazo, especialmente cuando estaba allí para atender a los demás. ¿No tenía ningún valor la contribución de un priest?

“Vosotros dos, calma” comentó Nerys. “Vais a hacer que nos descubran.”


“Halwyn, tus ojos son los mejores. Sube a lo alto de la roca y búscanos un camino despejado,” ordenó Shirin. La cara de la lancer amani era hermosa pero dura. Makar no encontró consuelo en sus ojos violetas.

“Hecho.” El slayer levantó su gran espada y salió corriendo.

Viator frunció el ceño mientras miraba a su alrededor. “Pensé que teníamos ordenes de ir al sur de Shara. ¿Qué estamos haciendo aquí?”

Nerys dio vueltas con los ojos y apuntó al noroeste. “Está a unas pocas miles de leguas por este camino. Sigue la marcha o cállate.”

Viator sonrió. “Eres bonita cuando te enfadas. Deberíamos buscar un oasis, ponernos cómodos-”

Shirin se dio la vuelta. “¡Ya es suficiente! Tenemos una misión. Tus coqueteos pueden esperar.”

“¡Yo nunca! ¡No con él!” Nerys estaba que trinaba.


Makar sonrió. Le gustaba la interacción entre sexos, los baraka al ser de un solo género no experimentaban la energía dinámica. A sus ojos, las protestas de Nerys no eran sinceras, pero sus palabras no serían bien acogidas, y se mordió la lengua.

Halwyn regresó e informó de forma clara. El humano de grandes patillas tomó un largo trago de un odre. Makar estaba agradecido de no sentir los efectos del calor tan fuertemente como los demás.

Shirin llevó a su equipo a lo profundo del desierto. La arena estaba caliente bajo sus pies. Pero no había ni centinelas o patrullas, así que el grupo se pudo relajar un poco.

“Podríamos descansar bajo la sombra de ese árbol.” Viator señaló a un pequeño árbol de anchas y sobresalientes hojas.

“Acabamos de descansar,” gruñó Shirin.

“Quiero decir que podríamos esperar mientras Halwyn explora en busca de un camino para regresar a la aldea kulkari.”

“Las motivaciones de Viator son sospechosas, pero hay algo de verdad es sus palabras,” observó Makar. “Ésta es una misión de rescate, no de asalto frontal.”

La lancer amani los miró fijamente durante un largo rato, con los ojos entrecerrados. “Bien,” dijo Shirin.


Los soldados se establecieron alrededor de la base del tronco, suspirando en voz alta por la fresca temperatura. Makar descolgó su mochila y esgrimió la lanza de Shirin mientras ella hacía lo mismo. Viator ató su odre a la empuñadura de sus dagas, que había clavado en el tronco del árbol.

El “árbol” convulsionó y la arena sonó como un alarido al tiempo que explotaba a su alrededor. Halwyn gritó de dolor, apretando sus ojos cerrados. Nerys y Viator, demasiado lejos para verse perjudicados, saltaron fuera de la erupción.

“¡Retorcida lengua de Ishara! ¿Qué es eso?” dijo Viator.

“No importa,” dijo Shirin. “No va a apuñalarse solo.” la lanza de Shirin brillaba con la luz del sol al tiempo que cargaba contra el monstruoso reptil.

Makar actuó sin pensar. Una palabra y un gesto rodearon al baraka y a sus aliados con un poderoso, aunque temporal, escudo. Makar lanzó un par de disparos mágicos a la bestia al tiempo que Viator le golpeaba con sus brillantes flechas mágicas. Las ráfagas de fuego de Nerys quemaban la escamada carne, pero la bestia cargó, derribando a Shirin, levantándola y lanzando a Nerys y Viator a un lado como juguetes. Halwyn saltó lejos del ataque y clavó su gran espada con un rugiente grito. La hoja cortó profundamente el flanco del monstruo, y gritó antes de rodar sobre el slayer.

Makar murmuró un breve encantamiento y puso a sus amigos de nuevo en pie. A medida que avanzaban para encarar de nuevo a la bestia, lanzó un anillo de energía curativa para, a continuación, volver a ponerse a distancia. Makar desató una corriente de flechas divinas y poderosas ondas mágicas hacia su enemigo.


La bestia se volvió, con la cola golpeó a Shirin, Nerys y Halwyn. Halwyn voló hacia atrás y aterrizó totalmente aturdido. Shirin sangraba por una herida de la frente, pero cubrió a Nerys. La sorcerer tosía sangre y se tambaleó sobre sus pies. Makar, calmado, canalizó otro anillo de energía curativa alrededor del lancer y la sorcerer; entonces rápidamente fijó diferentes hechizos de curación en Halwyn y el slayer se puso en pie.

Una gran garra aterrizó delante de Makar, y el priest se encontró cara a cara con la furiosa criatura. Antes de que las abiertas mandíbulas se cerraran a su alrededor, lanzó una explosión de fuego y saltó atrás saliendo del rango.

El monstruo reptil gruñó de angustia, pero sus lloros se vieron interrumpidos cuando los pulsos arcanos de Nerys le golpearon al mismo tiempo que la lanza de Shirin quedaba clavada en su garganta. La tierra tembló cuando la bestia calló muerta.

Jadeando por el esfuerzo, Shirin se dirigió a Makar y asintió. El priest le devolvió la sonrisa con timidez y le dio un saludo.

Cuando todo el mundo hizo balance, sus ojos se posaron sobre el castanic. “Así que... no más descansos,” Viator dijo tímidamente. “Entendido.”

Continuará...